Capítulo IV - LA SUBLEVACIÓN
Pág 221 “Eran agitadores venidos de otras provincias que conspiraban contra el Gobierno en contubernio con facciosos locales.”
Pág 275 “El Gobierno miserable del contubernio socialista-liberal ha muerto, …”
Contubernio es una Alianza o liga vituperable.
Pág 222 “Si no tienen inconveniente, que sea ahí, junto a la señera.” Bandera de las comunidades que constituyeron la Corona de Aragón.
Pág 223 “Se ahuecó y soltó varios traques”. Ventosidad con ruido.
Pág 223 “… había labrado cálices, cruces procesionales, portapaces, patenas y custodias para distintas parroquias.”
Cáliz – Vaso sagrado de oro o plata que sirve en la misa para echar el vino que se ha de consagrar.
Portapaz - Placa de metal, madera, marfil, etc., con alguna imagen o signos en relieve que, en las misas solemnes, se besaba en la ceremonia de la paz.
Patena - Platillo de oro o plata o de otro metal, dorado, en el cual se pone la hostia en la misa, desde acabado el paternóster hasta el momento de consumir.
Custodia - En el culto católico, pieza de oro, plata u otro metal, donde se expone la hostia consagrada a la adoración de los fieles.
Pág 225 – “…, se recompusieron los corros a sus espaldas y el ruido de las conversaciones frívolas dominó el foyer.” Sala de descanso o lugar del teatro al que se sale en los entreactos.
Teatro Real – Madrid Foyer Schwind – Teatro de la Ópera (Viena)
Pág 241 – “A Santamaría le expulsaron por carcunda.” De actitudes retrógradas. En tono despectivo: carlista.
Pág 250 – “Y campanas, todas las campanas de Burgos parecían tocar a rebato.” Convocación de los vecinos de uno o más pueblos, hecha por medio de campana, tambor, almenara u otra señal, con el fin de defenderse cuando sobreviene un peligro.
Pág 255 – “…, y lamentó de corazón su ligadura sentimental con un régimen espurio.” Que degenera de su origen o naturaleza. Falso, engañoso.
Pág 261 – “…, que en cualquier circunstancia uno puede aprender y enriquecer la camota.” Cabeza. La R.A.E. hace mención específica a Burgos por eso yo nunca lo había oído.
Pág 261 – “…, llena de jóvenes que habían llegado de los pueblos del alfoz de Burgos,…”
El término Alfoz puede referirse a pequeñas aldeas y zonas rurales que dependían de las autoridades municipales de la villa. Este es un término de origen árabe que hacía referencia a un conjunto de pueblos que formaban una sola jurisdicción.
Pág 259 – “Algunos gritaban, desafinados, la melodía de la Marcha Real. Otros el Himno a Burgos, el Oriamendi o el Cara al Sol.”
(Si queréis escuchar la música, pinchar en los enlaces.)
La Marcha Real es la denominación tradicional, que recibe el himno nacional de España. La Marcha Real ha sido el himno de España desde el siglo XVIII, con la excepción del Trienio Liberal (1820-1823), la I República (1873-74) y la II República (1931–1939), en cuyos periodos se adoptó el Himno de Riego. El general Francisco Franco restableció su oficialidad durante la guerra civil, en un Decreto del 27 de febrero de 1937, ratificado en el BOE una vez finalizada la contienda, el 17 de julio de 1942. Los posteriores cambios políticos no modificaron el himno nacional ni su estatuto legal. Es uno de los himnos nacionales más antiguos de Europa.
El Himno a Burgos, con letra de Marciano Zurita y música de Rafael Calleja Gómez, fue compuesto en los años 20 y cantado por primera vez en 1926. Rafael Calleja la compuso a iniciativa propia. La partitura original de Rafael Calleja Gómez fue donada por su viuda e hijos al Ayuntamiento en 1939, y desde entonces estuvo guardada en la Sala de Jueces del Ayuntamiento. En octubre de 2004 fue trasladada al Archivo Municipal, donde fue restaurada y es custodiada hoy en día.
Cantemos unidos la insigne grandeza de nuestra Castilla, de nuestro solar, sus piedras sagradas que son fortaleza y escuela y alcázar y trono y altar.
Cantemos a Burgos, tesoro bendito que España venera con honda emoción, robusto poema tallado en granito cual timbre glorioso de nuestro blasón.
Aprendamos todos juntos a cantar a nuestra tierra, a leer en su pasado y a labrar su porvenir, a ofrendarle los cariños que ardorosa el alma encierra y a dejar bien cimentado su potente resurgir. (bis)
Tierra sagrada donde yo nací, suelo bendito donde moriré, yo te prometo consagrarme a ti y dedicarte mis cariños, mis cariños más fervientes, mis cariños y mi fe.(bis)
¡Salve, tierra adorada de mis amores! ¡Salve, cuna sagrada de mis mayores! ¡SALVE! ¡SALVE! ¡SALVE!
La Marcha de Oriamendi o simplemente Oriamendi es el himno del carlismo. Su nombre viene del de una batalla que tuvo lugar en el monte homónimo, situado en las inmediaciones de San Sebastián, en 1837, durante la Primera Guerra Carlista, en el que el ejército carlista derrotó al cristino. La versión más famosa de esta marcha, dice así:
Por Dios, por la patria y el Rey lucharon nuestros padres.
Por Dios, por la patria y el Rey, lucharemos nosotros también.
Lucharemos todos juntos, todos juntos en unión, defendiendo la bandera de la Santa Tradición. (bis)
Cueste lo que cueste se ha de conseguir, Venga el rey de España a la corte de Madrid. (bis)
Por Dios, por la patria y el Rey lucharon nuestros padres. Por Dios, por la patria y el Rey, lucharemos nosotros también.
El Cara al sol es el himno de la Falange Española de las JONS. Lo compuso José Antonio Primo de Rivera junto con Agustín de Foxá y otros miembros de la dirección del partido con música del compositor vasco Juan Tellería, cuya composición se titula «Amanecer en Cegama».
Y dice así:
Cara al sol con la camisa nueva que tú bordaste en rojo ayer, me hallará la muerte si me lleva y no te vuelvo a ver.
Formaré junto a mis compañeros que hacen guardia sobre los luceros, impasible el ademán, y están presentes en nuestro afán.
Si te dicen que caí, me fui al puesto que tengo allí. Volverán banderas victoriosas al paso alegre de la paz y traerán prendidas cinco rosas: las flechas de mi haz.
Volverá a reír la primavera, que por cielo, tierra y mar se espera. Arriba escuadras a vencer que en España empieza a amanecer.